
Ojalá, el arte que transforma: la juventud de Pinto se organiza para dar color y memoria a sus barrios
Un mural en homenaje a Cristina, la guardabarrera, marca un nuevo hito en la labor comunitaria de la Asociación Ojalá
Un faro de esperanza en Pinto
En el corazón de Pinto ha surgido una asociación juvenil que, a base de arte, compromiso y participación, está cambiando el paisaje físico y social del municipio. Se llama Ojalá y fue fundada en el verano de 2023 por un grupo de jóvenes comprometidos que querían devolver a su entorno lo que habían vivido en experiencias de voluntariado internacional.

















El origen: de Túnez a Pinto
Todo comenzó con un intercambio en el marco del programa Erasmus Plus entre jóvenes de España y Túnez, centrado en el ocio positivo. A su regreso, las impulsoras fundaron la Asociación Ojalá y lanzaron proyectos como Pintogether (centrado en deporte y ocio saludable) y Somos Sur (enfocado en música y arte urbano), logrando una financiación europea de 28.000 euros para poner en marcha sus primeras iniciativas.
Actividades que empoderan
Desde entonces, Ojalá ha organizado eventos que no solo entretienen, sino que construyen comunidad:
- Batallas de freestyle y música urbana, que fomentan la autoexpresión.
- Talleres de arte urbano y muralismo, donde jóvenes aprenden a crear y respetar su entorno.
- Clases de boxeo y defensa personal, con enfoque en el empoderamiento femenino.
- Ligas de fútbol sala, que fortalecen la cohesión entre barrios.
- Y lo más reciente: un mural monumental en el paso subterráneo de La Cristina.
Cristina, la guardabarrera: una figura que merecía un mural
El nuevo mural rinde homenaje a Cristina Marcos Carriazo, una mujer que durante años trabajó como guardabarrera en La Cristina. Su figura se ha convertido en símbolo del barrio, y la Asociación Ojalá quiso devolverle el lugar que merece en la memoria colectiva. Para los vecinos, Cristina representa el compromiso, la cercanía y el alma de un barrio que nunca olvida a los suyos.
Del boceto al arte contextual
El mural se planificó con un enfoque de “arte contextual”, es decir, que conectara con la identidad del entorno. Como en su anterior obra en la plaza de Andalucía —conocida como la “plaza de los gatos”—, los creadores buscaron reforzar los elementos propios del barrio. En La Cristina, el objetivo era humanizar un paso subterráneo degradado, oscuro y olvidado.
Durante dos meses, los artistas —todos jóvenes de la asociación— dividieron el túnel en zonas temáticas: una más costumbrista, relacionada con el barrio, y otra más libre y urbana. Aunque el proyecto comenzó con cinco personas, finalmente fueron tres los que lo llevaron a cabo. El proceso incluyó una batalla de graffiti con más de 15 participantes y una posterior fase de muralismo sobre esa base, integrando estilos y tipografías con el nombre del barrio.
Graffiti, muralismo y legitimidad artística
Iván, uno de los autores, insiste en un mensaje clave:
“Queremos que se entienda que el graffiti no es vandalismo, es arte. El graffiti está criminalizado, pero puede transformar espacios degradados en lugares vivos. Este mural es un ejemplo de ello”.
La mezcla de graffiti y muralismo es también una reivindicación de espacios legales para expresarse. “Pasar de un color salmón a una obra llena de color cambia cómo percibes el entorno”, resume.
Apoyo institucional y vecinal
El mural fue financiado por Aserpinto y contó con la colaboración de las concejalías de Cultura y Participación Ciudadana. La acogida vecinal ha sido excelente. “Los vecinos han traído comida, han animado, han dado las gracias. El 99% está encantado”, cuenta Iván. El mural ha provocado orgullo barrial y ganas de replicar este tipo de iniciativas.
Inauguración pendiente y próximas acciones
Las lluvias han retrasado la inauguración oficial, pero la asociación tiene previsto hacer una presentación explicativa, en la que contarán el proceso creativo y el significado de cada parte del mural.
Mientras tanto, los proyectos no se detienen: torneos de fútbol sala, actividades de producción musical, batallas de gallos, concursos de poesía (poetry slam) y teatro social. También han diseñado una propuesta sobre salud mental en adolescentes, conectando con iniciativas de otros países.
¿Cómo colaborar con Ojalá?
La asociación está abierta a recibir nuevos socios y voluntarios. Todos sus proyectos están impulsados por jóvenes voluntarios con pasión por el arte, la comunidad y la transformación social.
“Queremos que los jóvenes de Pinto se interesen por algo más, que encuentren espacios de expresión y que se sientan parte de algo”.