
El Ayuntamiento de Pinto avanza en su estrategia para potenciar la proyección turística del municipio con dos acciones principales: la creación de la nueva Oficina de Turismo en la Casa de la Cadena y la renovación completa de la señalética turística. La primera ya ha dado un paso decisivo con la adjudicación de las obras, mientras que la segunda pretende corregir los problemas derivados del sistema implantado hace apenas once años.
La nueva Oficina de Turismo, lista para su reforma
El Consistorio ha adjudicado a la empresa ASSISTACASA S.L. las obras de reforma y acondicionamiento de la futura Oficina de Turismo, con un presupuesto final de 53.163,59 euros (IVA incluido), tras un proceso en el que se presentaron tres ofertas y una de ellas fue excluida por considerarse anormalmente baja.
El proyecto, que se ejecutará en 54 días —ocho semanas—, transformará un espacio de unos 50 metros cuadrados en dos zonas diferenciadas: un área de acceso y atención general, y otra destinada al trabajo interno y a la atención personalizada. La memoria técnica del proyecto detalla actuaciones como demoliciones previas, instalación de nuevas particiones de pladur, carpinterías de aluminio y vidrio, iluminación led integrada, tarima en la zona de oficina, renovación de sistemas de climatización, electricidad y telecomunicaciones, así como la instalación de falso techo acústico y señalización accesible.
Con esta intervención, la histórica Casa de la Cadena contará por primera vez con un punto estable de información turística, en una ubicación estratégica en pleno centro urbano.





Renovación de la señalética turística
Una vez abordada la puesta en marcha de la oficina, el Ayuntamiento ha anunciado también el inicio del procedimiento para renovar la totalidad de la señalética turística de la ciudad. El concejal de Emprendimiento y Turismo, Víctor Alonso, avanzó el proyecto durante la inauguración de las Jornadas de Patrimonio Histórico, dedicadas este año al escultor pinteño del Siglo de Oro Miguel Adán.
La renovación, con un presupuesto aproximado de 10.000 euros, pretende sustituir las señales actualmente deterioradas por años sin mantenimiento y ofrecer información actualizada sobre los principales hitos patrimoniales del municipio. Entre los lugares que incorporarán la nueva señalización se encuentran la Ermita de San Antón, el Convento de la Sagrada Familia, la Iglesia de Santo Domingo de Silos, el Parque del Egido, la Plaza de la Constitución, la Plaza de las Mercedes, el Convento de Religiosas Capuchinas, la Torre de Éboli, la Plaza de Jaime Méric, la estación de ferrocarril y la Ermita del Cristo.
Sin embargo, esta iniciativa llega marcada por un antecedente difícil de ignorar. En mayo de 2014 se implantó un nuevo sistema de señalización que apenas ha resistido una década. La mayoría de aquellas señales —presentadas entonces como una modernización de la imagen urbana— muestran hoy un deterioro evidente o son directamente inservibles.

El problema de las placas de las calles
A este desgaste se suma otro ejemplo de decisiones poco acertadas: la sustitución, en el año 2008, de las tradicionales placas cerámicas con nombres de calles por placas metálicas. El tiempo y la exposición al sol han causado un deterioro tan acusado en estas últimas que en numerosas vías ya ni siquiera puede leerse el nombre, generando confusión entre vecinos y visitantes y evidenciando la falta de criterios de durabilidad en la actuación.

Un plan para “recuperar, revitalizar y rehabilitar” la ciudad
El Ejecutivo municipal defiende que estas nuevas actuaciones forman parte de un proyecto global para “recuperar, revitalizar y rehabilitar toda la ciudad”, con la intención de “colocar a Pinto en el mapa turístico a nivel regional y nacional”.
La creación de la Oficina de Turismo y la renovación de la señales turísticas se presentan así como los primeros pasos de un plan que pretende reforzar la identidad cultural de Pinto, mejorar la experiencia del visitante y corregir errores de política urbana que no han resistido el paso del tiempo.



