
La Casa de la Cadena de Pinto recupera el escudo de los Pantoja y su simbólica cadena
El histórico edificio de la Casa de la Cadena, uno de los principales referentes patrimoniales de Pinto, ha dado un importante paso hacia la recuperación de su identidad histórica. Gracias a la iniciativa del Seminario de Historia Local de Pinto, que impulsó este proyecto, el Ayuntamiento de Pinto encargó a la asociación la realización de un estudio histórico, arquitectónico y ornamental que certificara la historia y procedencia del mismo. El pasado 9 de enero se colocó en su fachada un escudo de la familia Pantoja, y el día 15 se instaló una cadena que simboliza el antiguo derecho de asilo que caracterizó a este emblemático inmueble.



El escudo, tallado a mano por el maestro cantero Antonio Velázquez Sicilia, ha sido labrado en piedra caliza de Colmenar de Oreja y pesa 68 kilogramos. Inicialmente, se valoró instalarlo en la clave de la puerta principal, pero los técnicos decidieron ubicarlo en el lateral derecho para garantizar la seguridad de la estructura. Por su parte, la cadena, es obra del maestro y artesano forjador Roberto Martín Baeza, de Toledo. Tras ser ajustada con precisión para adaptarse al dintel, ha sido diseñada siguiendo un estilo similar al de las cadenas del monasterio de San Juan de los Reyes, en Toledo.
Un edificio cargado de historia
La Casa de la Cadena es un símbolo del pasado de Pinto, no solo por su arquitectura solariega, sino también por su relevancia histórica. Este edificio ha sido testigo de hechos clave, como la visita de los Reyes Católicos en 1480, y ha mantenido vivo el recuerdo del privilegio de Derecho Real de Asilo que otorgaron a la familia Pantoja.
El derecho de asilo y su simbolismo
El 8 de marzo de 1480, los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, visitaron Pinto para celebrar un consejo en el que se discutió la recaudación de fondos para la Reconquista. Durante su estancia, se alojaron en la casa de los Pantoja, cuyos miembros los atendieron con gran dedicación. En agradecimiento, los monarcas concedieron a esta familia el Derecho Real de Asilo, un privilegio que protegía a los perseguidos por la justicia si buscaban refugio en la casa.
El símbolo de este derecho era una cadena colocada sobre la puerta principal, de la cual la Casa de la Cadena toma su nombre. El refrán popular “Vete a Pinto, entra en Pantoja y dile al rey que te coja” refleja la conexión entre este edificio y la protección real.
La arquitectura solariega y su transformación
Con su planta cuadrangular, patio central porticado y una sobria fachada de ladrillo, la Casa de la Cadena es un ejemplo destacado de la arquitectura civil de la baja nobleza madrileña. A lo largo de los siglos, ha tenido múltiples propietarios, incluyendo al duque de Osuna, hasta que en 1996 fue adquirida por el Ayuntamiento de Pinto, que llevó a cabo su rehabilitación y la reinauguró en 2004 como el Centro Cultural Infanta Cristina.
Hoy, este edificio combina su legado histórico con una activa función cultural, albergando una biblioteca, salas de conferencias y espacios para actividades municipales. Está previsto que próximamente también sea la sede de la oficina municipal de turismo.
Lugar de descanso para las comitivas reales
Aunque no hay constancia documental concluyente, se cree que en el siglo XVIII la Casa de la Cadena pudo haber sido un lugar de descanso para las comitivas reales, especialmente durante los viajes de Carlos III entre Madrid y Aranjuez.

Un hito para el patrimonio local
La recuperación del escudo de los Pantoja y la cadena es un logro significativo que refuerza el valor histórico de la Casa de la Cadena. Este proyecto no solo devuelve al edificio parte de su imagen original, sino que también pone en valor su historia, despertando en los vecinos de Pinto un renovado interés por preservar su patrimonio cultural. Gracias al compromiso del Seminario de Historia Local de Pinto y el apoyo institucional del Ayuntamiento de Pinto, la Casa de la Cadena vuelve a ser un símbolo vivo del pasado de la localidad.
