Si hay cosas que nos encanta en ePinto, y más en Navidad, es descubrir bonitas historias. La que compartimos hoy tiene la firma de Álvaro Pinto Arévalo. Este pinteño, del barrio situado en las inmediaciones de la mítica plaza 8 de Marzo de Pinto, decidió disfrazarse de rey mago y organizar un evento solidario para recaudar fondos destinados al proyecto “Lokomat” del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, que es gestionado a través de la Fundación Aladina.
Álvaro decidió que algo tenía que hacer estas navidades para poder ayudar a los más pequeños. Tras unos problemas de salud, que le tuvieron un año sin poder andar, pensó junto a varios amigos organizar un evento para recaudar fondos estas navidades. Al principio no sabía muy bien cómo gestionarlo pero lo que sí tenía claro era que no se podía quedar con los brazos cruzados. “Yo me tiré un año sin poder andar y no quiero que esto le pase a nadie y menos a los más pequeños”, justifica nuestro vecino en una charla con ePinto.
Proyecto “Lokomat” de la Fundación Aladina
Tenía en mente que su objetivo era andar durante 12 horas y emitirlo por su cuenta de la red social Twitch. El siguiente paso fue buscar un proyecto interesante que cumpliera sus premisas. Tras analizar muchas fundaciones, ONGs y entidades de diferentes ámbitos se decantó por el proyecto “Lokomat” del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo. Un proyecto que se está gestionando a través de la Fundación Aladina, experta en proyectos destinados a los más pequeños.
“Era nuestra primera vez. No teníamos muchos medios. Compramos un micrófono y un brazo por 50 euros en Amazon, un foco en el Leroy Merlín y una carpeta en el Folder. Lo que si teníamos era muchas ganas e ilusión”, rememora Álvaro sobre cómo fueron dando forma a su humilde pero creativa propuesta solidaria.
Este pinteño que actualmente está a punto de finalizar un grado superior de programación de aplicaciones web tiró de sus amigos más cercamos para seguir con los preparativos. Unas fotos hechas por una amiga, la parte técnicas gestionada por otro y entre todos los últimos preparativos para llevar a cabo su evento solidario el pasado sábado 18 de diciembre emitido desde su casa.
Éxito rotundo
“Estamos muy contentos. Pensé que íbamos a conseguir una pequeña cantidad. Nuestras quinielas eran que fuéramos a donar cinco o seis amigos y la familia, pero al final participó más gente de lo que esperábamos y llegamos a los 305 euros. Es una cantidad modesta pero para ser la primera vez. Estamos muy satisfechos”, reconocía el promotor pinteño tras conocer el resultado del evento.
Álvaro, durante las 12 horas de directo, estuvo andando sobre una cinta acompañado por sus dos amigos Omar y Javi. También saltaron a escena más amigos como Alberto, Nuria, José, Aurora y Guillermo, que quisieron sumar su granito de arena a esta bonita iniciativa. Durante la jornada, hubo tiempo para hablar de series, de juegos o de cine y ciclismos, dos de los hobbies de Álvaro. Por supuesto, no faltó repasar la actualidad de Pinto y sus vecinos. Fueron 12 horas intensas donde no faltaron las risas y los buenos ratos. “Hubo momentos que seguían el directo más de 25 personas y acumulamos casi 500 visualizaciones. No me lo podía crecer. Lo mejor es que se pudieron conseguir más de 300 euros que irán destinados al Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo. Ese es el verdadero éxito”, explica emocionado Álvaro a ePinto.
Un pequeño gran evento solidario.
Pensar en organizar un evento puede padecer fácil sobre el papel, pero llevarlo a cabo entraña su complejidad. Por este motivo, Álvaro no dudo en crear un equipo de trabajo junto a sus amigos, uno de los pilares de su vida. Junto a ellos ideó, planificó y puso en marcha lo que él considera el primer evento de muchos.
Junto a sus amigos contó con el apoyo logístico de Ángel, responsable de la pizzería “Voy Volando” de Pinto, y de su prima Leticia, responsable del Centro de Eventos Maui de Parla. “Estoy muy contento de que tanto Ángel como mi prima Leticia quisieran colaborar con nosotros. No queríamos dinero, para eso estaban las donaciones directamente a través de la página que la Fundación Aladina había creado ‘ad hoc’ para el evento, pero sí que fue gratificante que colaboraran con la manutención durante el evento. Les estoy muy agradecido por querer participar en esta primera edición y sumarse a una iniciativa solidaria como ésta”, explica Álvaro sobre el apoyo recibido y los entresijos de cómo se fraguó.
“También me gustaría dar las gracias a vecinos como Cuchillo, que a través de sus redes le dio visibilidad al evento o a vosotros, ePinto, que disteis cobertura al evento durante toda la jornada”, reconoce Álvaro.
El futuro está por escribir pero habrá más eventos solidarios
“Nosotros empezamos de cero. Hay muchas cosas que mejorar y hemos visto que se pueden hacer mejor, pero para ser la primera vez estamos muy satisfecho. Hemos tenido más repercusión de lo que pensábamos y lo mejor es que hemos aprendido mucho. Ilusión no nos falta y nuestra intención es cada año realizar un evento de estas características para poder apoyar a los que más lo necesitan”, confiesa Álvaro.
Incluso, nuestro vecino de 24 años adelantó una fecha en el calendario, el sábado 17 de diciembre de 2022. “Mi intención es seguir creciendo. Todo el apoyo es bienvenido. No se busca dinero sino apoyo logístico para que el evento tengo más impacto y visibilidad. Lo importante es conseguir fondos para proyectos solidario, lo demás queda en un segundo plano. Por ello ya adelanto que nuestra intención es repetir el próximo 17 de diciembre de 2022”, reconoce Álvaro sobre el devenir de futuros eventos solidarios como el tenido lugar el pasado sábado.
Antes de finalizar la charla con ePinto, Álvaro quiso apuntar que para él fue muy gratificante poder llevar a cabo esta iniciativa. Se sintió muy arropado durante todo el tiempo que duró la retransmisión y reconoce que aunque a veces nos cueste verla, la magia de la Navidad sigue entre nosotros, solo hay que saber buscarla. Asimismo, puso en valor el gran trabajo de sus dos amigos, Omar y Javi, que estuvieron de forma ininterrumpida desde las nueve de la mañana hasta pasada la media noche.
“Me emocioné mucho y espero que sea el inicio de algo tradicional, que se lleve a cabo cada navidad en el municipio de Pinto”, fue el alegato final de un chaval de Pinto, que con 24 años, se puso el mono de trabajo para convertirse en un verdadero Rey Mago y sumar su granito de arena, llevando ilusión y esperanza a todos los niños que se encuentran en fase de recuperación en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo.