Con tristeza y melancolía, echa el cierre uno de los establecimientos más emblemáticos de la historia contemporánea de Pinto. Uno de los tesoros mejor guardados de nuestra querida villa, la Fábrica de Pan “La Española”, popularmente conocido por todos los pinteños como “El Colás”, siendo uno de los establecimientos más antiguos de nuestro municipio.

“El Colás” dice adiós tras más de 70 años al pie del cañón repartiendo ilusión a miles de pinteños, que hemos visitado su establecimiento junto a nuestros padres, tíos o abuelos, para el deleite de nuestro paladar.

Alguna vez, todo niño y niña pinteño, de toda la vida, ha disfrutado con sus famosas bambas de nata o cualquier otro dulce manjar de los que, en alguna ocasión, todos nos hemos relamido los labios cuando entrábamos a aquel maravilloso establecimiento, que el próximo 2 de febrero de 2025 echa el cierre para siempre.

“El Colas”, que todavía regentan los hermanos Pérez, Nicolás y Julia, continúa como un reloj suizo, aunque saben que en unos días el cierre de la que ha sido su casa, literalmente, dejará de levantarse cada mañana, haga sol, llueva o nieve. Pero lo que seguirá con nosotros será ese mágico olor a pan y bollería que todavía nos invade cada vez que cruzamos las puertas del establecimiento. Grandes recuerdos que quedarán para siempre en nuestro baúl de las esencias.

Todavía estamos a tiempo de pasar a comprar cualquier manjar de los que Nicolas y Julia preparan con cariño, esmero y esa dedicación innata, que los caracteriza. Así podremos despedirnos de ellos y agradecerles que nos hayan acompañado, al pie del cañón, durante tantos años.

Atrás quedarán recuerdos imborrables, el olor a pan recién hecho o esas cuentas hechas en papel de estraza. Una parte de la historia de Pinto encamina su último capítulo. Nicolás y Julia comenzarán una nueva etapa de su vida, la jubilación. Una jubilación que se merecen tras años y años al servicio de todos los pinteños y pinteñas, que hemos visto en el establecimiento situado en el número 26 de la calle Real de Pinto, nuestro particular “paraíso”.

Os echaremos mucho de menos, pero siempre quedarán aquellos recuerdos de ayer donde Nicolas y Julia nos hacían felices tras ese mostrador mágico lleno de productos de panadería que tanto nos gustaban.

Hasta siempre. Disfrutad mucho de la merecida jubilación.  

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí