Cuando se repasa la historia del deporte pinteño y más concretamente la historia del fútbol en nuestra localidad, aparecen nombres como el de Amelia del Castillo, Félix “El Pipa”, Inocente Tajuelo, la familia Rus o Kike Ramos. Todos ellos parte de la enciclopedia del deporte rey en nuestra querida villa de Pinto.

Pero hoy el protagonista tiene nombre y apellidos y no es otro, que el gran Francisco Leal Patiño, conocido por todos como “Paco Leal”. No hay ningún pinteño que haya tenido relación con el fútbol que no haya coincidido con él. Paco es un mítico del fútbol pinteño y ‘alma mater’ del ADYC Pinto, club que hace unos días le rindió un emotivo homenaje por su dedicación.

De la Mancha a Pinto, pasando por Girona.

Paco Leal en su etapa en el Girona. Foto: R.L

Paco Leal, natural de la localidad manchega de Alcázar de San Juan. Desde muy pequeño ha sido un enamorado al balompié. Lo suyo era ponerse los guantes y defender su portería. Poco a poco se convirtió en un gran guardameta llegando a jugar en equipos como el Almagro, Villafranca, Quintanar de la Orden, Pedro Muñoz, Girona o el Herencia, donde se retiró.

Paquito Leal, toda una vida dedicada al fútbol.

Paco Leal en su etapa como portero del Alcalzar. Foto: R.L

Tras una larga trayectoria, a mediados de los años 70, trasladó su residencia a Pinto y comenzó a trabajar como operario en el ITT Marconi. Casi medio siglo después, Paco sigue viviendo en el popular barrio de la Indiana, junto a su mujer, María Jesús Molina.

Desde su llegada al municipio, muy diferente al Pinto actual, Paco fue uno de aquellos vecinos que participaron en las primeras ligas de fútbol y fútbol sala local, organizadas por el Patronato Deportivo Municipal (PDM). Además, como bien recuerda nuestro querido amigo José Juan López Cuchillo, en su blog “Historias del deporte pinteño”, Paco Leal fue uno de los miembros del Consejo de Deportes del Ayuntamiento de Pinto durante la Transición. Sin duda, una figura de suma importancia, que participó en el devenir del deporte en nuestro municipio.

Un hombre de toda la vida, sencillo, humilde y tradicional.

Paco Leal durante el acto de homenaje en el Patricia Chamorro. Foto: R.L.

Paralelamente y tras abandonar el fútbol, decidió pasarse a los banquillos, donde también ha tenido una larga trayectoria. Gimnástico Alcázar, Mora de Toledo, C.D. Herencia y el San Cristóbal, donde logró dos ascensos. Pero si hubo un club que marcó a Paco Leal, ese fue el Atlético de Pinto, donde ejerció de entrenador en varias etapas y fue su equipo fetiche. Con los años salió del club de sus amores y lleva más de 20 años en el ADYC Pinto, sin olvidar su paso por las Escuelas Deportivas de Pinto, de la familia Rus.   

Paco es una persona de la de antaño, de las que uno disfruta escuchar. De las que dejaba la llave puesta en la puerta de casa, cedía el paso a las mujeres y ayudaba al prójimo sin preguntar. Y esa esencia de persona noble y honrada le sigue acompañado a sus 77 años, aunque parezca que le acaban de tallar para ir a la mili. Ese es Paco, una persona que ha aprendido a adaptarse al XXI gracia a su sabiduría adquirida por las infinitas vivencias que le ha tocado vivir. Eso sí, el móvil no es amigo suyo. Sigue prefiriendo los teléfonos de toda la vida. Así es Paco.

El Atlético de Pinto y el ADYC Pinto, sus dos amores, sin olvidar a las Escuelas Deportivas de Pinto.

Paco Leal, Tajuelo y el equipo del Atlético de Pinto, que ambos entrenaron. Foto: R.L.

Su relación con el Atlético de Pinto fue muy profunda, con lo que eso conlleva, para bien y para no tan bien. Ha dirigido a la cantera, ha sido escudero del, también manchego, Inocente Tajuelo y logró cumplir uno de sus sueños, entrenar al primer equipo del Atlético de Pinto.

Sobre el año 2000, tras los vaivenes y buscando una vida más relajada pero sin dejar el fútbol, Paco Leal llegó al ADYC Pinto de la mano de Melitón Pardo “Meli”, uno de los fundadores de la entidad pinteña, que esta temporada cumple 30 años. Durante esta etapa tuvo tiempo para fichar por las Escuelas Deportivas de Pinto, donde ejerció durante cinco temporadas antes de volver al ADYC Pinto en 2012.

Paco Leal lleva más de 20 años ligado al ADYC Pinto. Foto: ADYC Pinto.

“Paquito Leal”, como cariñosamente le llaman, se ha convertido en toda una institución en el “Sector 3-4”, como se conoce popularmente el complejo deportivo municipal Patricia Chamorro. Allí, Paco ha hecho de todo. Ha entrenado, ha sido delegado, ayudante, instructor… Una vida pegada al fútbol pinteño.

Gracias a ello, se ha ganado el cariño y la admiración de generaciones y generaciones de jugadores y jugadoras que hemos pasado por el ADYC Pinto, las Escuelas Deportivas de Pinto o cualquier club de fútbol de la localidad, porque Paco Leal se ha convertido, gracias a su trabajo, implicación y esa esencia que solo tienen los elegidos, en historia viva del deporte pinteño. Sin duda, todo un referente.

Paquito Leal tiene cuerda para rato.

Aunque ya ha cumplido 77 años, Paco disfruta como uno más con los jugadores más jóvenes. Foto: R.L.

Es un orgullo como pinteño contar con vecinos como Paco. Es hablar de él y las conversaciones se llenan en infinidad de anécdotas, vivencias y halagos hacia la persona de Paco. Sin duda, un hecho que denota la gran huella que ha dejado Paco en tantas y tantas personas.

Hace unos días, tras el ascenso del primer equipo del ADYC Pinto a Segunda Regional, el club quiso hacer un pequeño homenaje a Paco en el césped del Patricia Chamorro. Jugadores, familiares, amigos y vecinos no se quisieron perder el momento y Paco, ni corto ni perezoso, deleitó a los asistentes con una clase magistral bajo los palos. Sin duda un autentico crack. Asimismo, se le hizo entrega de un libro titulado: “El legado de Paco Leal. Pasión, compromiso y fútbol”, donde a través de numerosas fotos recopiladas por Ricardo y Germán, repasaron su vida fútbolistica. Un regalazo, que pudo disfrutar junto su familia.

Sin duda Paco Leal, se ha convertido en una de esas personas que deberían estar siempre. Por su sabiduría, por sus valores y, sobre todo, por lo buena persona que es. Un manchego made in Pinto, que se ha ganado a pulso el ser parte de la historia del deporte de Pinto y un vecino sobresaliente.

Como dice su hijo Raúl Leal, que fue junto a Chule y Ranchi, tres de los pinteños que lograron el último ascenso del Atlético de Pinto a Tercera División: “Mi padre vive muy feliz con su fútbol. El ADYC es como su casa. Sale a las 15:30 y vuelve a las 22:00 horas. El fútbol es su vida y mientras la salud le respete, ahí va a estar, al pie del cañón como él solo sabe hacer”.

Paco Leal durante la celebración del ascenso del primer equipo del ADYC Pinto. Foto: ADYC Pinto.

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