Amablemente invitados por el presidente de la AMP-Somos Diferencia, José Luis Escandel, EPinto acudió a la sede de dicha asociación donde fue recibido por Raquel Yuste, vicepresidenta y tesorera de la entidad, Miguel Ángel Hernández, Director Técnico, del COFOIL y viviendas “Oliva y Oliva II”, y Sandra Fernández, directora de Infancia y responsable del Centro de Atención Temprana.
La asociación se creó el 16 de agosto de 1988 cuando un grupo de familias decidieron unirse para conseguir recursos que necesitaban sus hijos e hijas con el fin de mejorar su condición de vida. Ostenta el número 2 en el registro de las Asociaciones Vecinales de Pinto.
La AMP Somos Diferencia tiene como fines el desarrollar, coordinar e incentivar todas aquellas acciones y actividades que ayuden a conseguir una mayor calidad de vida de las personas con discapacidad y/o diversidad funcional y la de sus familias. Para ello desarrolla, gestiona y facilita programas específicos gracias a los recursos propios, de las administraciones públicas, federaciones, empresas y asociaciones del entorno, trabajando con, para y desde la persona y sus familias, con el fin de favorecer una inclusión social real del colectivo en su entorno.
La asociación dispone de un Centro de Atención Temprana (C.A.T.) «José Luis Martínez Dregorio» donde atienden a menores de primera infancia, desde su nacimiento hasta los seis años, atendiendo a un total de 94 usuarios gracias a un acuerdo marco con la Comunidad de Madrid.
También disponen de plazas privadas, en este centro, donde las familias acuden con menores con presunta discapacidad, riesgo de padecerla o alteración en el desarrollo, se desarrollan acciones que están destinadas a atender las necesidades (transitorias o permanentes) de los menores. Se realiza una planificación de estas acciones a través de disciplinas como fisioterapia, psicoterapia, psicomotricidad, logopedia, estimulación y terapia ocupacional. El objetivo es que el menor evolucione y mejore en su calidad de vida, así como la de la su familia.
Estas disciplinas tienen que venir acompañadas del imprescindible apoyo familiar, a través de trabajo social y psicología. La familia es un pilar fundamental, y la diferencia esencial respecto a otros centros es que enPinto se atiende y se explican las dudas y las pautas a las familias. Mientras en otros centros los tratamientos son a puerta cerrada, en el C.A.T. pinteño la familia puede y debe participar, ver la dinámica, las líneas de trabajo y conocer las terapias para que el menor mejore con una continuidad en su entorno familiar. Para el C.A.T. pinteño es fundamental trabajar con la familia y en el entorno natural, ya que son esenciales para el avance.
El equipo que trabaja en el Centro de Atención Temprana está compuesto por fisioterapeutas, psicólogos/as, logopedas, trabajadores sociales, pedagogos/as, estimuladores/as, y terapeutas ocupacionales, personal administrativo y de limpieza que, junto con Dirección y Coordinación del recurso, aúnan esfuerzo y trabajo como equipo multidisciplinar para trabajar en la prevención, diagnóstico y tratamiento de menores de 0 a 6 años. Se trata de un trabajo imprescindible y muy necesario que se coordina con colegios, escuelas infantiles y pediatras para mejorar la calidad de vida de niños/as y sus familias.
La asociación también dispone de un servicio de mayores desde los seis años hasta los 18 años, un servicio que no está subvencionado., trabajando en psicoterapia y terapia ocupacional, el número de menores atendidos en este recurso y en los atendidos en el CAT ascienden a un total de 114 plazas.
Más de 200 socios. 38 profesionales. 45 plazas en COFOIL. Más de 12.000 personas atendidas
En estos 35 años se han atendido a muchísimas familias, dando apoyo y asesoramiento. Han sido más de 12.000 personas entre usuarios y familias del sur de Madrid. Se han generado unos recursos sociales importantísimos que están dentro del municipio. Pinto dispone de un centro de atención temprana, un COFOIL, viviendas comunitarias para personas con discapacidad intelectual con necesidades de apoyo limitado y actividades de ocio y normal convivencia para personas con discapacidad.
Desde la asociación apuntan que a lo largo de los 35 años de vida de la asociación han existido muy buenas sinergias con otras entidades y asociaciones sociales del ámbito local. La AMP ha colaborado con la cooperación al desarrollo, el medio ambiente, los deportes y con el programa de mujer. Han participado en todo, porque la idea es la inclusión y favorecer que las personas con discapacidad pueden pasar de recibir ayuda a dársela a otras personas que la puedan necesitar.
Entre los retos que afronta la asociación están el que no se pierdan los recursos, por falta de espacios o falta de interés, y seguir creciendo. Ir dando respuesta a esas necesidades que existen, como la atención de menores y familias. En educación y sanidad no se puede dar esta atención por el colapso que existe. La inserción laboral es otra de las cuestiones importantes. A partid de los 18 años entran a un centro de Formación e Inserción Laboral (COFOIL). Lo ideal es que las empresas realicen convenios. Desde la asociación reconocen que cuesta muchísimo hablar con el gobierno de turno para que favorezca prácticas laborales en empresas y dependencias Municipales. Uno de los objetivos es generar nuevos itinerarios laborales para que haya mayor diversidad de empleos, y no solo los tradicionales de jardinería y limpieza.
EL PROBLEMA DEL EDIFICIO
El edificio de la AMP ha pasado una Inspección Técnica de la Comunidad de Madrid. Se trata de un edificio construido en 1959 que fue originalmente el colegio de niñas Isabel la Católica y que no es sostenible. Mientras la asociación destina buena parte del presupuesto a pagar las reformas, licencias de obras y todo el mantenimiento del edificio, el Ayuntamiento paga los suministros. Aunque la ubicación es idónea por el entorno del parque Egido de la Fuente y su situación céntrica, en el edificio se tienen que realizar continuas reformas para aumentar espacios y adecuar las salas para aumentar los servicios atendiendo a la demanda. Próximamente se habilitarán nuevos espacios y se cambiará el suelo de la planta baja (CAT) ya que existen importantes desniveles. La asociación también genera espacios en el edificio para el uso de otras entidades. La AMP lleva meses demandando la creación de una mesa de seguimiento con el gobierno municipal para tratar la problemática del edificio y su seguimiento.
