El 17 de febrero de 1891 se produjo una audaz fuga en la cárcel de Pinto, donde se hallaba recluido Juan Zarco, un preso considerado de especial peligrosidad. Zarco se encontraba en tránsito desde Madrid hacia Murcia, reclamado por el Juzgado de instrucción del distrito de la Catedral de dicha ciudad, cuando logró evadirse aprovechando un descuido.

Según informaron distintos diarios de la época, el reo ideó un ingenioso método para escapar. Con el aro metálico de una cuba —o zambullo— que se le había facilitado para sus necesidades, fabricó una llave ganzúa con la que consiguió forzar la cerradura del cuarto que le servía de prisión y huir sin ser visto.

El hecho, que causó gran alarma en la provincia, fue inmediatamente comunicado por el gobernador civil al director general de Establecimientos Penales, mientras la Guardia Civil desplegaba un operativo para recapturar al fugitivo. La prensa destacó tanto la astucia del medio empleado como la habilidad del delincuente, que había sido detenido pocos días antes en Madrid.

Como nota curiosa, apenas cinco días después de esta fuga, el 22 de febrero de 1891, fallecía el alcalde de Pinto, don Pedro Rubín de Celis Alonso, coronel retirado de Infantería y muy estimado en la villa. En sesión extraordinaria, el Ayuntamiento acordó renombrar la calle Grande como calle Rubín de Celis y costear con fondos públicos un funeral en su memoria. Su muerte, ocurrida tan solo unos días después de la evasión de Zarco, quedó registrada como una triste coincidencia en aquellos agitados días de 1891.

La fuga de Juan Zarco no fue, sin embargo, un hecho aislado. La cárcel de Pinto adquirió con el tiempo una reputación de debilidad dentro del sistema penitenciario español. En junio de 1899, se escapó Pepe “el Largo”, y en noviembre de 1901 lo hizo Cándido Alconchel, ambos reos se aprovecharon de las deficiencias en la vigilancia y en las instalaciones. Incluso en febrero de 1903 se produjo un motín entre los presos, confirmando la fama del establecimiento como uno de los eslabones más frágiles de la cadena penitenciaria.

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