
Borrás Cacao S.A., una empresa centenaria con raíces en Ceuta, ha anunciado la reubicación de su fábrica de cacaos y chocolates desde Pinto (Madrid) hasta el Parque Agroalimentario de Jerez, en la provincia de Cádiz. Este traslado, previsto para estar operativo en la próxima primavera, forma parte de un ambicioso plan de expansión que permitirá a la compañía aumentar significativamente su producción y plantilla, consolidando su presencia en el mercado de chocolates industriales.
Razones detrás del traslado
La decisión de trasladar la fábrica, tras haber comprado la fábrica de Pinto en 2022, se fundamenta principalmente en razones técnicas y económicas. Según José María Borrás, responsable de la compañía, Jerez de la Frontera ofrece ventajas estratégicas que han inclinado la balanza a favor de esta ubicación, como las buenas comunicaciones y la proximidad del Parque Agroalimentario al puerto de Algeciras. Esta cercanía facilitará las exportaciones, un aspecto clave para la expansión de la empresa en el mercado internacional.
El traslado permitirá a Borrás Cacao no solo aumentar su capacidad productiva, pasando de fabricar 20 toneladas diarias a 150, sino también ampliar sus instalaciones. El nuevo complejo industrial en Jerez contará con una parcela de 21.358 metros cuadrados y una superficie construida de 7.867 metros cuadrados, distribuidos en cuatro edificaciones: un edificio de oficinas, una planta de producción, una nave de servicios industriales y una estructura aislada para la gestión de residuos.

Impacto económico y laboral
La llegada de Borrás Cacao a Jerez es vista como un impulso positivo para la economía local. La alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, ha expresado su satisfacción por la confianza que la compañía ha depositado en la ciudad para su expansión, destacando el atractivo inversor del Parque Agroalimentario. Se prevé que la planta alcance una plantilla de 50 trabajadores una vez esté a pleno rendimiento, lo que contribuirá a la creación de empleo en la región.
La Junta de Gobierno Local de Jerez ya ha aprobado la licencia de adecuación del edificio industrial que ocupará Borrás Cacao, anteriormente utilizado por la empresa Bornay Dessert S.L. para la fabricación de helados y repostería. Este edificio será remodelado para adaptarse a las nuevas necesidades de producción de cacaos y chocolates, una transformación que aumentará la superficie construida en unos 300 metros cuadrados adicionales.
La nueva fábrica se enfocará principalmente en el mercado de chocolates industriales, con la producción de coberturas para fabricantes de galletas, helados y productos de pastelería industrial. Además, Borrás Cacao continuará desarrollando sus marcas más reconocidas, como Caoflor, Tres Tazas y Chocolates Eureka, reforzando su presencia en el sector.
El fin de una era en Pinto
El traslado de Borrás Cacao marca el final de una etapa histórica en Pinto, una localidad que ha sido testigo durante 158 años de la fabricación de chocolate. Desde que en 1866 la familia Méric instaurara la fábrica de «La Compañía Colonial«, Pinto se consolidó como un referente en la industria chocolatera. La Colonial S.A. del conde de Rueda y Chocolates López Moltó, del matrimonio formado por Joaquín López Pérez y Carmen Moltó Ferri, fueron algunas de las empresas que continuaron esta tradición, dejando su huella en la memoria colectiva de la ciudad.

Con la marcha de Borrás Cacao, el último testigo de esta industria, Pinto, catalogada como “Ciudad Histórica del Chocolate”, se despide de una parte fundamental de su legado. Para muchos vecinos, ver partir la fábrica representa la despedida de un símbolo de identidad que durante generaciones llenó de dulce aroma sus calles. Al llegar a la estación pinteña el olor a chocolate inundaba todo el ambiente. Aunque el futuro de la ciudad seguirá evolucionando, el recuerdo de aquellas fábricas que un día hicieron historia quedará grabado para siempre en la memoria de Pinto.