Fotografía de la fábrica tomada en 1895 desde la Torre de Pinto
Hoy se cumplen 155 años de la puesta en marcha en Pinto de la fábrica de chocolate, café y té de la Compañía Colonial del empresario Jaime Méric Saisset.
Fue el 1 de agosto de 1866 cuando la fábrica comenzó a lanzar humo por su chimenea en Pinto. Una chimenea que, por cierto, no es la actual, puesto que la que hoy se conserva se construyó a principios del siglo XX.
Vista desde la plaza de Jaime Méric. A la derecha estaría la chimenea que aún existe en la actualidad
Inicialmente, esta primera fábrica movida al vapor estuvo funcionando desde 1854 en una zona denominada el Tívoli, donde hoy estaría situado el Hotel Ritz de Madrid. La comodidad del ferrocarril, que comunicaba el mar con la capital y facilitaba el transporte de materias primas a la fábrica y la salida de los productos ya elaborados, hizo que pocos años después los Méric adquirieran grandes terrenos próximos a la estación del ferrocarril para establecer allí su nueva fábrica.
La Compañía Colonial fue posteriormente dirigida por Edmundo Méric Méric, hijo del fundador, y tras su fallecimiento en 1910, por sus hijos, Alberto y Ernesto Méric Mateo.
En agosto de 1941, tras la guerra civil, la empresa se disolvió. El estado de las instalaciones, el fallecimiento de Alberto y la falta de varones en la familia motivaron la disolución de la empresa. Durante más de 70 años funcionando en nuestra localidad, la fábrica otorgó prestigio al nombre de Pinto y a sus maestros chocolateros. La Compañía Colonial fue una empresa modelo, célebre en su época, proveedora de reyes, emperadores y papas y ganadora de decenas de premios y reconocimientos internacionales.
La gran fábrica llegó a dar trabajo directo, entre hombres y mujeres, a 500 familias pinteñas, siendo una fuente de progreso para el municipio. Además, la familia Méric arregló colegios, calles y jardines, trajo el alumbrado eléctrico, construyó el nuevo matadero, y colaboró en múltiples mejoras para nuestra ciudad. Por ello, y como muestra de su gratitud, el municipio de Pinto rotuló con el nombre de Jaime Méric a una de sus plazas más importantes y el pueblo erigió un busto en bronce en su honor. Edmundo Méric, además de ser declarado Hijo adoptivo de la Villa, también rotula con su nombre la antigua calle Santiago.
Salida de las trabajadoras de la fábrica de la Compañía Colonial en 1909