Hoy hace dos años que amanecimos y descubrimos un nuevo paisaje teñido de blanco. El 7 de enero de 2021 apareció la borrasca Filomena, que cubrió a Pinto de un manto blanco en una nevada histórica. Aquella tarde-noche del viernes muchos no pudieron regresar de sus trabajos y quedaron atrapados en sus coches en las carreteras. Todo Madrid colapsó por varios días y se llegaron a acumular capas de más de 50 centímetros de espesor. Barrios enteros incomunicados, racionamiento de pan y multitud de árboles caídos, causando daños en el 80% del arbolado pinteño. Pero Filomena también nos dejó bellas estampas como las del vídeo que encabeza este reportaje. Unos primeros días donde nos divertimos con la nieve, hicimos muñecos, nos tiramos por terraplenes y tomamos unas imágenes que recordaremos siempre. Incluso vimos a gente con esquís por las calles de Pinto.
Pero tras desaparecer Filomena, cesaron las nevadas y aunque el cielo se despejó, desde el domingo 10 de enero arrancó una ola de frío que duró hasta el domingo 17, con registros históricos de cifras bajas. Si al principio resultaba fácil quitar la nieve de las aceras con las palas, con las heladas todo fue más complicado y peligroso porque el suelo resbalaba. La nieve convertida en hielo fue un verdadero problema para la movilidad. Los vecinos de Pinto estaban atrapados y tardamos muchos días en volver a la normalidad.