Pocos se lo imaginarían hace unos meses. Tras un inicio irregular del equipo masculino del Club Balonmano Pinto, sumado a la ausencia de su entrenadora, María Alirangues, tras ser mamá, el equipo deambulaba en la mitad de la tabla sin encontrar su rumbo. Y eso que el equipo pinteño contaba con una de las plantillas más compensadas de la categoría.
Esa dinámica cambió el pasado 25 de enero, quizás el punto de inflexión que necesitaban los pinteños. El equipo ganaba en su visita a Córdoba, frente a uno de los favoritos del grupo F de Primera Nacional, el Silbon Cordoplas La Salle. Un día para recordar debido al gran partido que realizó una plantilla que quería hacer grandes cosas.
Desde entonces, el bloque pinteño ha encadenado siete victorias y tan sola una derrota, las cinco últimas victorias consecutivas. Un hecho que ha disparado al equipo a los puestos nobles de la clasificación. La última, en tierras andaluzas, para doblegar al Ciudad de Granada, donde en un final de infarto el equipo supo administrar su ventaja y sumar la quinta consecutiva por un ajustado 24-25. Ocho jornadas que les han catapultado hasta la cuarta plaza, a tan solo dos puntos de los puestos que han acceso a los play-off de ascenso. Es decir, a un solo partido de lo que sería volver a hacer historia para el club y para el deporte pinteño.
Esta dinámica positiva ha venido influida por varios factores. El primero de ellos ha sido la vuelta al banquillo de su entrenadora y alma matter de este proyecto, María Alirangues. La joven entrenadora, que ha estado ausente tras el nacimiento de su primer bebé, Lucas, ha vuelto de forma definitiva a la dinámica del equipo. No obstante, la mamá y entrenadora del Pinto, continúa haciendo malabares para no faltar a ninguna de sus obligaciones, siempre apoyada por todo el club y en especial, por su marido, Andrés Servant, papá del pequeño guerrero pinteño y jugador de la primera plantilla.
La segunda, es la conjura de toda la plantilla. Los jugadores del Club Balonmano Pinto, han visto como en las últimas temporadas han tocado los play-off de ascenso a División de Plata con la punta de los dedos y se han marcado el objetivo para obrar lo que sería casi un milagro y un nuevo éxito deportivo en la historia de la entidad que preside Carmina Sánchez.
La tercera, pero no menos importante, es el gran estado de forma de toda la plantilla. Empezando por su columna vertebral formada por jugadores como Bonilla, Carmona, Andrés o Joaco, el regreso de Javi Delgado, que tras estar varios meses lesionado ha vuelto en un estado de forma increíble, o el gran rendimiento que está dando Ramírez, que aunque es su primera temporada en el club pinteño, se ha adaptado formidablemente. Todo ello, sin olvidarnos de los juveniles Axel y Diego, que han entrado en dinámica del primer equipo y aportan esas ganas e ilusión de los más jóvenes, que sumado a la veteranía del resto hacen que el Club Balonmano Pinto se haya convertido en el equipo a batir a falta de seis jornadas para la conclusión de la liga regular. Entre ellas visitará las pistas del líder, Cajasur CBM, en el barrio de Fátima de Córdoba, y al tercer clasificado, el Club Balonmano Cantera Sur, del municipio de Las Norias (Almería). Además, recibirá al SAFA, en uno de los derbis más apasionantes del balonmano madrileño.
Seis jornadas y todo por decidir, pero el Club Balonmano Pinto pinta a equipo de play-off a División de Plata. Dependen de sí mismos. Por ellos no va a quedar y todo el club sabe ante la gran oportunidad que tienen de volver a escribir una nueva hoja en la historia del club pinteño.
