La familia Creus dejó una profunda huella en la vida social, económica y cultural de Pinto durante las primeras décadas del siglo XX. Este artículo repasa las contribuciones de D. Félix Creus y García y su linaje, desde el rol de su familia en la medicina y la industria hasta su influencia en el desarrollo de la localidad de Pinto.

El matrimonio formado por Félix Creus García y María de la Concepción Vega Ayas posando junto a sus siete hijos: Juan, Antonio, José, Conchita, Félix, María y Jesús.

D. Félix Creus y García: doctor, terrateniente y agricultor

D. Félix Creus y García fue una figura relevante en Pinto. Era doctor en Medicina y compró en 1905 una gran hacienda en Pinto a los herederos del Sr. Gurumeta por un valor de 410,000 pesetas. La adquisición no era para explotarla, sino como inversión, sin embargo, no estuvo exenta de conflictos legales. Durante el proceso de compra, Félix Creus percibió diferencias en los lotes que le llevaron a un litigio con los herederos. Aunque la sentencia inicial le fue desfavorable, Creus recurrió, defendido por el joven abogado Antonio Rodríguez Pérez, pero finalmente la sentencia fue confirmada, dejando constancia de la complejidad de esta operación.

Algunas de las tierras fueron cultivadas por el hijo mayor, Juan Creus Vega. Otras fueron arrendadas y otras se dejaron sin cultivar.

Herencia médica: Los orígenes de la familia Creus en la cirugía española

El linaje médico de los Creus se remonta a D. Juan Creus y Manso, un célebre cirujano del siglo XIX y padre de Félix. Juan Creus y Manso nació en Guadalajara en 1828, en el seno de una familia que trabajaba en la Real Fábrica de Paños. Desde joven mostró inclinación por el estudio, cursando Metafísica, Lógica y Filosofía en Sigüenza, y más tarde Medicina y Cirugía en Madrid, donde obtuvo su licenciatura en 1852 y el doctorado poco después.

imágenes del doctor Creus y Manso

A los 26 años ganó la cátedra de Patología Quirúrgica en Granada y en 1877 logró la misma cátedra en la Universidad de Madrid, llegando a ser rector en 1884. Su obra más destacada, el Tratado de Anatomía Medicoquirúrgica (1861), fue texto obligatorio en las Facultades de Medicina, y su labor científica también incluyó la traducción de la Enciclopedia Internacional de Cirugía, en la que contribuyó con varios escritos.

El doctor Creus y Manso fue quien extrajo los proyectiles asesinos del primer obispo de Madrid Alcalá, realizando una operación dificilísima, y a su ciencia debieron la salvación muchos enfermos. Era el doctor Creus hombre profundamente religioso, y su piedad y su fe fueron rasgos distintivos de su carácter.

Desde 1882, pero sobre todo a partir de su jubilación en 1890, se dedicó activamente al desarrollo de la industria azucarera, siendo el propietario mayoritario de la Fábrica azucarera de Santa Juliana. El doctor Creus y Manso tuvo tres hijos: Félix, Juan y Dolores. Víctima de una apoplejía fulminante falleció en Granada el 1 de junio de 1897, donde hacía años que vivía retirado de su profesión, y dedicado a las faenas agrícolas.

Pionero en áreas como la cirugía ósea y la cirugía cervicofacial, Creus introdujo y desarrolló técnicas innovadoras en cirugía y fue considerado un virtuoso del bisturí. Su legado en la medicina española del siglo XIX fue significativo, formando una escuela quirúrgica respetada que continuaría su obra en generaciones futuras.

Legado familiar y proyección agrícola en Pinto

Una de las hijas del doctor Juan Creus y Manso fue doña María de los Dolores Creus García, esposa de don Atanasio Malo García, coronel de Ingenieros. Un matrimonio que formó parte de la Colonia Veraniega desde principios del siglo XX. Doña Dolores falleció el 26 de enero de 1929 y don Atanasio falleció en su residencia de Pinto, la Quinta de Las Mercedes, a los setenta y nueve años de edad el 19 de julio de 1934.

La vida de Félix Creus García en Pinto fue la continuación de la tradición de esfuerzo y dedicación de su familia. Además de médico, Creus se convirtió en un destacado terrateniente y agricultor. Su finca en Pinto, «la Conce» en honor a su esposa y su hija, contaba con avanzadas instalaciones agrícolas para la época, incluyendo dos casas la labor, ganado, molino de aceite, bodega, graneros, un pabellón de maquinaria, talleres de carretería, fragua, alambique y una vasta explotación agrícola. Fue además tesorero de la Federación Agraria de Madrid en 1916, lo que refleja su compromiso con el desarrollo agrícola y económico de la región.

Fotografía aérea del Vuelo Americano B de 1956 de la Casa Creus en Pinto, también llamada «La Conce»

La finca de Creus fue incluso objeto de interés estatal. En 1909, un Real Decreto declaró la necesidad de ocupar parte de sus terrenos para mejorar las vías en la estación de ferrocarril de Pinto. Esta propuesta tenía el objetivo de eliminar el paso a nivel y facilitar un camino alternativo, lo cual contaba con el respaldo de la Compañía de Ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y a Alicante.

La tragedia familiar: La pérdida de los nietos

A lo largo de su vida, D. Félix y su familia enfrentaron grandes pérdidas. Uno de sus hijos, el doctor Antonio Creus y Vega, casado con Dña. María de la Concepción Rubín de Celis, hija del diputado provincial Federico Rubín de Celis Burgos y Antonia Escolar Martín, sufrió la trágica pérdida de dos hijos a temprana edad. Su hijo Félix Creus Rubín de Celis falleció en 1924 a los seis años de edad, mientras que su hija María Creus Rubín de Celis murió en 1929 a la corta edad de cuatro años. Esta tragedia familiar dejó una marca en el matrimonio y, sin duda, en la historia personal de la familia Creus.

La figura de doña María de la Concepción Vega Ayas

Esposa de D. Félix Creus y madre de sus hijos, Doña María de la Concepción Vega Ayas fue una mujer devota y comprometida con la fe. Terciana franciscana y conocida como “María de los Sagrarios”, falleció el 5 de agosto de 1928. Su vida fue un ejemplo de piedad y dedicación religiosa, transmitiendo valores espirituales en la familia Creus. Félix Creus García falleció el 5 de marzo de 1930.

Un legado en la Medicina y en la Agricultura

La familia Creus dejó una impronta significativa en Pinto y en la medicina española.

Este artículo busca rescatar la memoria de una familia que, a través de generaciones, contribuyó a la ciencia, la agricultura y la sociedad. La historia de los Creus es un reflejo del espíritu de servicio y dedicación que caracterizó a una época y que continúa resonando en la historia de Pinto. Desgraciadamente, la familia se vio marcada en la más profunda tragedia en los inicios de la Guerra Civil en Pinto.

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