En muchas de las estaciones de ferrocarril de nuestro país encontramos unos elementos ornamentales característicos. Una placa de hierro fundido en forma de óvalo alusiva a la altura del lugar en relación a la «altura sobre el nivel medio del Mediterráneo en Alicante«.
Estas placas eran un aviso de la presencia de un clavo de nivelación, que generalmente estaba colocado en el suelo o en la pared del edificio y que constituían la verdadera señal de nivelación.
En 1870 se creó el Instituto Geográfico, que decidió realizar un Mapa Topográfico Nacional, que diera a conocer las altitudes de España. Teniendo en cuenta la red de líneas de ferrocarril de nuestro país, se tomaron ciertos puntos de altitud realizando trabajos topográficos y cartográficos, siendo elegida cada estación para colocar dichas indicaciones de altitud de cada punto geográfico.
En aquel momento, cada país decidió usar su propia cota cero, a partir de la cual se calcularían el resto de altitudes de dicho país, a las cuales se denominaron cotas ortométricas.
De esta manera, Alemania optó por Amsterdam, Italia por Génova, Francia y Suiza por Marsella y Austria por el mar Adriático. España optó por Alicante, por un sencillo motivo. Las fluctuaciones de la marea terrestre -la diferencia entre el nivel de pleamar y bajamar, era de apenas 20 centímetros, siendo la menor de toda la península. Era una fluctuación ridícula si la comparamos con los 4,4 metros que podía variar el nivel del mar en San Sebastián.
La cota cero o datum altimétrico, por tanto, sería en Alicante. Concretamente estaría en el primer peldaño de las escalinatas del Palacio Barroco del Ayuntamiento de Alicante. Sería el origen sobre la nivelación del territorio español, a 3,409 metros sobre el nivel medio del mar. Se partió desde allí y se colocó en cada punto kilométrico de la vía del ferrocarril una referencia a la altitud del lugar y se colocó una placa con todos los detalles en cada estación. Se inició así el primer itinerario altimétrico entre Alicante y Madrid, siendo el origen el primer peldaño de la escalinata del Ayuntamiento de Alicante y el final el Observatorio Astronómico de Madrid, cerca del parque del Retiro. La altitud de la estación de ferrocarril de Pinto sería de 609,1 metros sobre el nivel medio del Mediterráneo en Alicante.
La placa de Pinto podemos datarla entre los años 1871 y 1873, puesto que en 1873 el Instituto Geográfico pasa a denominarse Instituto Geográfico y Estadístico. A partir de 1925 cambió su denominación por Instituto Geográfico y Catastral, hoy Instituto Geográfico Nacional (IGN), un organismo con competencias en geodesia, cartografía o topografía, entre otras. Por tanto, la placa tendría unos 150 años. Por fotos antiguas realizadas durante los trabajos previos a la reforma de la estación en 1925, podemos observar que esta placa ya se encontraba sobre la fachada de la estación reformada en 1868. Por tanto, es la misma placa que ilustres vecinos como Rosario de Acuña o Enrique Pérez Escrich contemplaron cuando esperaban en el andén al ferrocarril para dirigirse a la capital.
Las líneas férreas sirvieron de ayuda para la expansión del proyecto de medición, desde que comenzó en 1871 con la instalación de la primera placa hasta que finalizó en el año 1966. En 1968 existían 2.150 señales en toda España, de las cuales 428 estaban en los andenes de las estaciones de ferrocarril. En la actualidad estas referencias de nivelación discurren a través de las carreteras nacionales, y las presentes en las estaciones ferroviarias tienen un valor principalmente histórico.
Estas placas son señales del Instituto Geográfico Nacional, que indican la altura del lugar. La referencia de la altura son las dos rayas horizontales que la placa tiene en su mitad. Estas placas ovaladas eran instaladas a modo de aviso de la presencia de los clavos, que eran incrustados en el suelo o en la pared del edificio, y constituyen la verdadera señal de nivelación. Los clavos son señales metálicas donde se apoya la mira al nivelar y son los que verdaderamente materializan la red de nivelación. El clavo de Pinto sería muy característico. Sería de bronce fundido embutido en el suelo, formado por un disco de 8cm de diámetro y un espesor de 6 mm. En la cabeza metálica semiesférica presenta las siglas NP (Nivelación de Precisión) y el número de orden que les corresponde.
Aunque en Pinto conservamos la placa de altitud, es probable que las sucesivas obras de remodelación que ha sufrido la estación desde su inauguración, como la de 1925 o posteriores, hayan hecho desaparecer el clavo que, o bien fue retirado o arrancado o bien fue tapado con el nuevo suelo del andén desconociendo su función. En la actualidad, la conservación de estos elementos corre a cargo de la buena voluntad de las compañías ferroviarias.