En Pinto, la calle de la Cartuja ha vuelto a transformarse en un lugar mágico para Halloween, y todo gracias a la asombrosa dedicación de Daniel y Marisol. Cada año, esta pareja sorprende a vecinos y visitantes con su habilidad para convertir su chalet en un espectáculo de temática especial. Este Halloween 2024, el mundo mágico de Harry Potter se ha apoderado de la calle, convirtiéndola en un destino obligatorio para los fanáticos de la saga y para aquellos que desean sumergirse en el universo creado por J.K. Rowling.

Al llegar, los visitantes pueden toparse con la emblemática puerta del andén 9 3/4. Este pasaje ficticio de la estación King’s Cross de Londres es donde los jóvenes estudiantes de Hogwarts cruzaban para abordar el expreso que los llevaría a la famosa escuela de magia. En la entrada, un carro con maletas parece estar en el proceso de atravesar la pared, y junto a él se encuentra Hedwig, la lechuza compañera de Harry Potter, en un detalle que despierta nostalgia en cualquier seguidor de la serie.

La calle de la Cartuja en Pinto se convierte en Hogwarts este Halloween gracias a la creatividad de Daniel Bosch y Marisol Pardo. Con el andén 9 3/4, el Sombrero Seleccionador y la majestuosa figura de Buckbeak, la magia de Harry Potter vive en cada rincón, sorprendiendo a vecinos y visitantes.

Para los más curiosos, el Sombrero Seleccionador hace acto de presencia, listo para definir la casa de Hogwarts de cada espectador. Este artefacto mágico, capaz de leer mentes gracias a la legeremancia, determina a cuál de las cuatro casas—Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw o Slytherin—pertenecería cada visitante, haciendo que más de uno se pregunte dónde sería ubicado en este universo.

Entre los detalles mágicos, las velas flotantes añaden un toque hechizante. Estas decoraciones evocan el Gran Comedor de Hogwarts, donde las velas flotan suspendidas en el aire, creando una atmósfera mística y encantadora que ilumina el recorrido de quienes pasan por la calle.

Uno de los mayores atractivos de la decoración es Buckbeak, el hipogrifo, una criatura mítica que en la serie muestra una mezcla de águila y caballo, y que simboliza la nobleza y el respeto en el mundo mágico. Esta figura permite que los visitantes puedan tomarse fotos y disfrutar de la experiencia única de “interactuar” con esta majestuosa criatura.

No faltan los elementos oscuros, y en esta ocasión también ha aparecido el propio Lord Voldemort. El-Que-No-Debe-Ser-Nombrado se muestra amenazante, recordándonos la constante lucha entre el bien y el mal en la saga de Harry Potter, un detalle que aporta emoción y tensión al recorrido.

Y, como cierre perfecto para esta mágica escena, los visitantes pueden encontrar las Llaves de Dédalo. Estas llaves voladoras, conocidas por ser parte de una prueba en la Piedra Filosofal, ofrecen la oportunidad de buscar una recompensa especial, dejando a los visitantes con la sensación de haber vivido una aventura mágica.

Una vez más, Daniel y Marisol han logrado cautivar a todos con una decoración detallada y cuidadosamente elaborada, que no solo trae la magia de Harry Potter a Pinto, sino que también convierte su hogar en un espacio de convivencia y celebración para los vecinos. La calle de la Cartuja se convierte, al menos por un tiempo, en un rincón donde la magia parece real, y donde adultos y niños pueden recordar, o imaginar por primera vez, la maravilla de vivir en un mundo lleno de encantos y hechizos.

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