¡Espectacular! Así podríamos calificar la temporada que cerró el equipo masculino del Club Balonmano Pinto este fin de semana. Nadie, a priori, pensaba que este equipo iba a estar luchando por jugar los play-off de ascenso a División de Plata, o que iba a ser la sensación de la temporada. Bueno quizás, sí, quizás ese vestuario que se ha convertido en una familia sabía que si seguían en la línea de la temporada pasada todo podía ocurrir, como así ha sido.
Una temporada que hizo soñar a todos. Una temporada que hizo que en #Pinto se hablara de balonmano, de verdad. Una temporada que ha visto llenarse las gradas del Pabellón Sandra Aguilar cada vez que jugaba el equipo. Un año que marcará una antes y un después en la historia del balonmano para el municipio de Pinto. Todo ello gracias a esa gran familia que ha remado en una misma dirección y ha logrado un milagro en lo deportivo y en lo institucional digno de estudiar en todas las facultades que se precien.
Esta gran familia que compone el Club Balonmano Pinto ha realizado la mejor temporada de su historia en Primera Nacional, pero quizás para los que llevamos siguiendo el deporte pinteño durante las últimas dos décadas destaquemos que este hito es un hecho importante pero no el principal. Incluyo ha roto algunos de los clichés más arcaico en el deporte masculino, tener una entrenadora, María Alirangues, y con un resultado sobresaliente.
El Club Balonmano Pinto ha hecho mucho más. Ha logrado crear un segundo equipo para dar salida a todos los jugadores que abandonan la categoría juvenil y necesitan foguearse para poder dar el salto a, la siempre difícil, Primera Nacional. Ha logrado crear una escuela que comienza a ser un ejemplo en la Comunidad de Madrid, por su estructura y por la formación que se imparte en ella en el ámbito deportivo y social (incluso llegando a los colegios del municipio). Y una de las piezas fundamentales de este proyecto, ha devuelto el balonmano femenino a Pinto. Un hecho que costó en un inicio, pero que ha hecho que muchas chicas del municipio y de fuera de él se enrolaran en este proyecto, con un resultado notable. Esta temporada han competido en Primera Nacional, con un papel muy digno, aunque el equipo se fundó hace tan solo dos temporadas. ¡Vivas las Guerreras pinteñas!
Y todo ello, siendo una entidad solvente económicamente, buscándose la vida para cuadrar un presupuesto más que austero y con el trabajo y sacrificio de muchas personas que hacen posible que Pinto cuente con una de las entidades más destacadas en nuestra región.
Por todo ello, enhorabuena a todos los miembros y seguidores (la marea roja nunca falla) que han hecho posible que el Club Balonmano Pinto continúe haciendo historia y dé tantas alegrías a los vecinos y vecinas de Pinto.
¡Nos vemos la temporada que viene Guerrer@s!
Fotos: Club Balonmano Pinto y Pedro Rodríguez Canelo.