Este viernes, 30 de abril de 2021, en la entrada principal del colegio público Buenos Aires de Pinto tuvo lugar un bonito y emotivo acto en honor a David Villar, “Don David”. El docente y director del centro, durante dos décadas, falleció hace unos días y la comunidad educativa pinteña ha querido homenajearle.

El acto estuvo reducido a un grupo muy reducido de personas, debido a las medidas COVID. No quisieron faltar a la cita sus compañeros de trabajo durante tantos años en el centro educativo pinteño, que acompañaron y arroparon a una representación de la familia capitaneada por su esposa, Piedad, y sus dos hijos, David y Elena. Margarita, Lola, Pepa, Maite, Exaltación, Justiniano, Oliva, “Don Ángel”, Teresa, “Don Daniel” o Héctor Lera fueron alguno de los docentes presentes, verdaderas instituciones de la educación en Pinto. También estuvieron presentes en el acto, el alcalde del municipio de Pinto, Juan Diego Ortiz, así como varios concejales de la corporación municipal.

El homenaje comenzó con una puntualidad suiza. Se podría escuchar todavía el canto de unos pajarillos, cuando tomaba el micrófono el actual director del centro, José Antonio Martínez. Tras unas breves palabras, cedió el testigo al periodista pinteño, Roberto Díaz, quien fue alumno del centro en la década de los noventa y fue la persona elegida para representar a la comunidad educativa.

Pinto y Ólvega, unidos por “Don David”.

El ánfora junto a la encima y las piedras. Bonito monumento en honor a David Villar.

Roberto comenzó su intervención hablando de lo que ha significado “Don David” para miles de jóvenes pinteños que pasaron por las aulas del colegio Buenos Aires. El gran legado que ha dejado David Villar salpicó una y otra vez la narración.

No faltó su gran faceta de embajador soriano y sus míticas locuciones de “Soria Independiente” y “El Moncayo, la fuerza de los sorianos”, que quedaran grabadas con letras de oro en la memoria de sus amigos y allegados.

Repasó su paso por el Colegio Europa y por el Ayuntamiento de Pinto. La puesta en marcha de infinidad de proyectos que hoy por hoy perduran en el centro y en el municipio, y uno de sus grandes logros, convertir el colegio Buenos Aires, “en una fábrica de sueños gracias a su liderazgo y al gran trabajo de una generación de profesores que se vaciaron con sus alumnos y hoy estaban presentes en el acto para decirle el adiós, que la pandemia les negó.

Finalizó el relato destacando que fue el responsable de hacer soñar a miles de pinteños y pinteñas con ser mayores algún día.

El «Cerro David Villar».

Una de las numerosas replantaciones realizadas en el «Cerro Pelango» de Pinto. Foto: Aulaga de Pinto.

Tras ello, el periodista Roberto Díaz, tras rememorar varias anécdotas con “Don David” como protagonista, se dirigió al alcalde de Pinto, Juan Diego Ortiz, para lanzarle un guante y no fue otro, que proponer que el mítico “Cerro Pelango”, cambiara de nombre y se renombra como el “Cerro David Villar”, en honor a la figura de “Don David”.

Roberto recordó que “Don David” fue uno de los impulsores del “Cerro Pelango”. Cada curso escolar, cientos de alumnos del colegio Buenos Aires plantaban su pino y cuidaban regularmente de él. Muchos viajes junto a sus compañeros, tutores y sus padres se realizaban hacia esa elevación de tierra, que pasó de ser una escombrera a ser un paraje mágico y con un valor simbólico inigualable.

La encima, el ánfora y un toque mironiano.  

La familia Villar Tello estuvo arropada por una veintena de profesores del colegio Buenos Aires.

Tras la intervención del exalumno, se procedió a plantar una encima, uno de los árboles preferidos de “Don David”. Asimismo, junto al árbol, se colocó un ánfora que representa su presencia entre nosotros. Un recuerdo vivo. El ánfora lleva su nombre y una inscripción elaborada por varios de los profesores que le acompañaron en su aventura en el colegio Buenos Aires.

Junto al ánfora se fueron colocando piedras pintadas que hacen un guiño a su lado más mironiano. Una característica que diferenciaba a David Villar. Tras ello, se guardó un emotivo minuto de silencio, que finalizó con un gran aplauso de todos los presentes.

La promesa del alcalde de Pinto.

El alcalde de Pinto, Juan Diego Ortiz, en su intervención, recogió el guante lanzado y se comprometió públicamente a hacer todo lo que esté en su mano para que la propuesta se debata en pleno y se pueda llegar a concretar.

Durante su intervención, el regidor pinteño, quiso poner en valor la figura y la gran labor de David Villar en su trabajo como docente y en las diferentes labores educativas desempeñadas en el municipio de Pinto.

Cerró el acto el hijo de “Don David”, David Villar. Quiso agradecer todas las muestras de cariño que había recibido desde la marcha de su padre y compartió con todos los asistentes algunas de las vivencias que habían tenido la familia Villar Tello. Además, confesó que “Don David” tenía un don para la creatividad. A punto estuvo de estudiar arquitectura, pero al no existir la carrera de arquitectura en Soria, finalmente se decantó por magisterio. Gracias a esta paradoja de la vida, perdimos a un “Calatrava”, pero ganamos a un maestro maravilloso del que tantos y tantos pinteños disfrutamos.

Texto íntegro de la intervención del periodista y exalumno del colegio Buenos Aires, Roberto Díaz.

Foto detalle del ánfora en honor de «Don David».

Buenos días, en primer lugar, quería dar las gracias al equipo directivo y a este fabuloso grupo de profesores que han hecho posible este mágico homenaje. Muchas gracias por darme la oportunidad de estar hoy aquí con vosotros.

Bueno, aquí estamos, en su colegio, para homenajear a uno de los profesores más ilustres que han pasado por las aulas del colegio Buenos Aires. ILUSTRE con letras mayúsculas por el legado que ha dejado y por haber contribuido a hacer un mundo mejor.

“Don David”, como todos le conocíamos, nos deja tristes, muy tristes, pero con la satisfacción de haber podido aprender y disfrutar de su persona durante tantos años.

Fuiste un gran marido, un inmejorable padre y un fabuloso amigo. Incluso en los peores momentos estuviste ahí remando en la dirección correcta. Para nosotros siempre serás “Don David”, aquel maestro, director, padre o amigo que tanto y tanto nos has enseñado. Que suerte la nuestra de haberte podido tener, aunque fuera un ratito.

Soriano, de Ólvega, de nacimiento, pero pinteño de adopción. David Villar fue, es y será uno de nuestros héroes sin capa que se ha convertido, por méritos propios, en parte de la historia de Pinto. El mejor pueblo del mundo, por permiso, con supuesto, de Ólvega. 

No debemos olvidar que eras su mejor embajador con tu querida “Soria Independiente” y “El Moncayo, la fuerza de los sorianos”, frases que quedarán grabadas con letras de oro en nuestra memoria.  

Fuiste profesor y director durante muchos años en el colegio público Buenos Aires. Aquí sembraste la semilla de lo que hoy es una realidad. Un proyecto educativo ejemplar. Lograste que este centro se haya convertido en un lugar para soñar con ser mayores. Así lo viví y así espero que mis hijos lo hagan en el futuro.    

Fuiste el responsable de que un colegio público ser convirtiera en un referente en integración y en educación de calidad. No solo en Pinto, sino en toda la zona sur de Madrid. El colegio Europa y el Ayuntamiento de Pinto también disfrutaron de tu trabajo y tesón. Donde también dejaste una huella imposible de borrar.

Aquí volvemos hoy, para mostrarte nuestra admiración y para decirte que nunca te iras del todo, porque eres parte de nosotros y siempre tendrás un sitio preferente en nuestro corazón.

Porque no solo dejas a una gran familia como es la Villar Tello. Oliva, Noemí, Lola, Exaltación Héctor, Ismael, Margarita…compañeros que se convirtieron en amigos de verdad, de los que nunca fallan y están siempre cuando se les necesita. A ellos, y, por supuesto, alumnos que han pasado por ese mágico colegio. Unos niños que hoy son el presente y el futuro de la sociedad en la que vivimos, que bajo la batuta de “don David” aprendieron en su día el significado de la palabra respeto. Respeto, educación, honestidad que se fusionaban con las sumas, las restas o los dictados que todavía resuenan en algunas aulas de ese maravilloso colegio. Un legado difícil de igualar.

Sabes que el despacho del director José Antonio, que un día ocupaste, siempre será un lugar mágico. Tu presencia nunca ha abandonado el “cole Buenos Aires”, un lugar que se convirtió en una fábrica de sueños gracias a tu persona y al gran trabajo de una generación de profesores que se vaciaron con sus alumnos.  

Tenerte cerca ha sido el mejor tesoro que podemos conservar en nuestro baúl. Un baúl que estará lleno de grandes recuerdos y vivencias donde el protagonista fuiste tú.

Nunca podremos olvidar tus dotes en la enseñanza, donde los valores y la honestidad estaban presentes en cada una de tus lecciones. Tu grandeza como persona quedó patente dentro y fuera de las aulas. Una huella imposible de borrar. 

Quiero que sepas “Don David” que estará presente cada día en la vida de miles de pinteños y pinteñas, porque personas como tú, marcan toda una vida. Y tú te ganaste nuestro respeto y admiración desde el primer día.

Has sido el responsable de hacer soñar a miles de pinteños y pinteñas con ser mayores algún día.

Gracias, por tanto. Hasta siempre “don David”.

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