Hoy, 27 de enero, es el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto. En nuestro municipio tenemos constancia de dos pinteños que sufrieron el horror de haber sido prisioneros en el campo de concentración de Mauthausen-Gusen.

Hilario García Rodríguez, nacido en Pinto el 18 de diciembre de 1916, con número de prisionero 4.463, ingresó en el campo de concentración de Mauthausen el 8 de septiembre de 1940, donde fue trasladado al campo filial de Gusen. Fue catalogado como “Rotspanier” (español rojo voluntario de guerra). Con la ocupación de Francia en 1940, miles de excombatientes de la guerra civil española quedaron bajo el dominio nacionalsocialista. Más de 7.000 españoles y miembros de las brigadas internacionales que lucharon por la República española fueron enviados a los campos de Mauthausen y Gusen. En 1942, 4.400 de estos prisioneros habían muerto.

Hilario falleció en Gusen a las 7h30 de la mañana del 25 de octubre de 1941, a los 25 años de edad. La causa de su muerte, según consta en los documentos nazis, fue “Miocarditis endocarditis”, aunque, tanto la hora de la muerte como las causas indicadas, a menudo no coinciden con la real.

Extracto donde figura fecha y lugar de nacimiento de Hilario García Rodríguez. También aparece la fecha, hora y causa de la muerte

El nombre del pinteño Hilario García Rodríguez está incluido en la “Sala de los Nombres” virtual (Libro Conmemorativo de los Muertos del Campo de Concentración de Mauthausen y sus subcampos).

También en la página 427 del “LIBRO MEMORIAL – Españoles Deportados a los Campos Nazis 1940-1945”, escrito por Benito Bermejo y Sandra Checa.

José Juan Sainero Carrero, nacido en Pinto el 24 de mayo de 1918. Procedente de la prisión de Stalag o prisión XVII-A Kaisersteinbruch, ingresó en el campo de concentración de Mauthausen el 7 de abril de 1941 con el número 4.931. Fue categorizado como “Rotspanier” (español rojo voluntario de guerra) y como profesión figuraba “masón”.

Sainero Carrero fue trasladado al subcampo Ebensee (nombre clave “Kalk”) el 13 de junio de 1943.

José Sainero fue liberado por los aliados el 5 de mayo de 1945.

Falleció el 24 de noviembre de 2002 a los 84 años de edad en la localidad francesa de Céret, en los Pirineos Orientales, junto a la frontera española. Su esposa, Geneviève Lecoq, falleció en Perpiñán el 21 de noviembre de 2019, a los 89 años.

Su hermano, Manuel Sainero Carrero, fue un piloto formado en la antigua URSS que luchó en el ejército republicano. Nació en Pinto el 8 de julio de 1915, ingresando como voluntario en junio de 1938. Perteneció a la 4ª Expedición de Kirovabad. Posteriormente fue aviador del bando aliado contra los nazis. Actuó en los alrededores de Novorossisk en febrero de 1943. Obtuvo 11 condecoraciones. Se exilió a vivir a Rusia. Existe constancia de que en 1981 vivía junto a su familia en Rostov del Don, al suroeste de la Rusia europea.

Para más información sobre los dos prisioneros pinteños consultar en el libro «De Pinto, mi reina II«.

PIEDRAS PARA LA MEMORIA Y MONUMENTO

Pinto rindió homenaje el 12 de noviembre de 2022 a estos dos vecinos que fueron internados en el campo de concentración nazi de Mauthausen. Las placas conmemorativas (stolpersteine) se colocaron en la Avenida de España (zona del bulevar, en la confluencia con la calle Santa Florentina).

El acto, abierto a toda la ciudadanía, contó con intervenciones del alcalde de Pinto, Diego Ortiz, y el concejal de Memoria Histórica, Carlos Gutiérrez, que dieron paso a los familiares de José Luis Sainero Carrero e Hilario García Rodríguez.

A continuación, se descubrió una escultura homenaje realizada por Cristóbal Llorente Mata y las dos placas de la memoria, denominadas stolpersteine, una palabra alemana que designa una piedra en el camino que puede hacer tropezar al caminante. El propósito de este monumento exhortatorio, que nace de un proyecto artístico del alemán Gunter Demnig, es conmemorar el destino de los seres humanos que fueron deportados y asesinados por los nacionalsocialistas. En la actualidad, hay más de 75.000 stolpersteine colocadas en más de 20 países.

Tras la ofrenda floral y un minuto de silencio, el homenaje se trasladó al Salón de Plenos.

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