El circo, esa amalgama de magia, destreza y tradición, ha sido una piedra angular en el entretenimiento humano a lo largo de la historia. Este espectáculo, que combina la habilidad física, la música y el teatro, ha sabido evolucionar sin perder su esencia, fascinando a generaciones de espectadores en todo el mundo. El municipio de Pinto, ubicada en el corazón de la península, no ha sido ajena a esta tradición y ha acogido con entusiasmo este arte milenario, adaptándolo a los tiempos modernos con una visión innovadora y respetuosa.
Orígenes y evolución del circo
Desde sus humildes comienzos en pistas de arena con un simple caballo y un jinete, el circo ha recorrido un largo camino. Los antiguos griegos y romanos ya disfrutaban de formas primitivas de este arte, y a lo largo de los siglos, el circo se ha enriquecido con acróbatas, malabaristas, contorsionistas y payasos, convirtiéndose en un símbolo de alegría y asombro universal. En el siglo XVIII, con la creación de un espacio dedicado para las representaciones por Philip Astley, nació el circo moderno, que ha llegado a nuestros días como un espectáculo completo y complejo.
Pinto y su compromiso con el circo moderno: ¿Cómo están ustedes?
La localidad de Pinto ha sabido mantener viva la llama del circo, acogiendo a numerosas compañías y artistas que han dejado una huella imborrable en el corazón de sus habitantes. En los años 80, Pinto se convirtió en un referente cultural al recibir a los grandes nombres del circo y del espectáculo. En aquella época el circo se instalaba en el actual parque 8 de marzo, antigua huerta de «la tia Gavina», propiedad en los años 30 de Manuel Puebla. En la larga lista de artistas que actuaron en los circos de Pinto podemos citar a los hermanos Manuel y José Villa del Río, es decir, los Hermanos Tonetti, que con su Circo Atlas hicieron las delicias de los niños y niñas de Pinto. También pasaron por aquí el Circo del domador Ángel Cristo y Bárbara Rey. O el de María Jesús y su acordeón, quien años más tarde fuera vecina nuestra, residiendo en el barrio de Los Pitufos. En este circo también actuaban dos de los actores de la serie Verano Azul, Javi y Pancho. Otro de los grandes circos que visitó Pinto fue el de Teresa Rabal. Y, como no, también actuaron aquí los míticos «Payasos de la tele» Gaby, Fofito, Miliki y Milikito con su entrañable saludo «¿Cómo están ustedes?«.
Si nos trasladamos a principios del siglo XX, Pinto disfrutaba durante el verano con los grandes trucos extranjeros del ilusionista Ángel Ensulve. También en la Casa Fúster (antiguo Hotel Villa María) actuó en 1914 el celebrado prestidigitador e ilusionista «The Magic´s King«, que dio a conocer diversos trucos de gran originalidad con un dominio extraordinario, siendo aclamado y viéndose obligado a prorrogar su número a petición del público
En 1932, según apunta José Luis Esparcia, realizó en Pinto su primera aparición profesional el notable bailarín excéntrico Waldo Moll (1916-2002), quien años más tarde triunfaría en Estados Unidos formando la pareja Elsa & Waldo, llegando a actuar en las principales televisiones internacionales, siendo artistas habituales del show de Ed Sullivan. Durante los años de la Segunda República los payasos Pompoff, Thedy y Emig (padre de Gaby, Fofó y Miliki) divirtieron al público pinteño.
Un compromiso con el futuro: Pinto libre de circos con animales
Además de honrar la rica historia circense, Pinto ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos, mostrando un profundo respeto por la vida y el bienestar animal. En septiembre de 2013, el municipio aprobó una ordenanza por la que se prohibía la utilización de animales en los circos, convirtiéndose en una de las más de 130 localidades en España que dieron ese importante paso hacia un entretenimiento más ético y consciente. Pinto fue la tercera localidad en dar este paso en la Comunidad de Madrid. Desde el pasado 2 de abril, la ley de Bienestar animal prohibe en toda España los animales salvajes en circos.
Este compromiso de Pinto con un circo moderno, sin animales, y enfocado en el talento humano, no solo muestra un avance social y cultural, sino que también garantiza que el legado del circo continúe evolucionando de manera sostenible y respetuosa con todas las formas de vida.
El circo hoy: Una tradición que perdura
El circo sigue siendo un espectáculo vibrante y vital, capaz de reunir a personas de todas las edades en torno a la maravilla y la fantasía. Escuelas de circo y compañías como el Cirque du Soleil han llevado este arte a nuevos niveles de creatividad y excelencia, demostrando que la magia del circo es eterna.
En Pinto, el circo es más que una tradición; es un testimonio de la capacidad humana para reinventarse y sorprender, un puente entre el pasado y el futuro, y un recordatorio de que la magia, la risa y el asombro son universales y atemporales. Además, contamos con el pinteño Daniel Blasco, uno de los mejores artistas del mundo a los mandos de su diábolo o el mago pinteño Bryan de Lucas.
¡Pasen y vean, señores y señoras, el gran espectáculo del circo en Pinto, donde la historia y la innovación se encuentran para crear momentos inolvidables!
