
Si Pinto se caracteriza por un monumento singular, esa es su Torre de Éboli, el principal reclamo turístico que tiene nuestro municipio, aunque no el único. En los últimos años Pinto se ha convertido en un municipio muy atractivos a nivel cultural, gastronómico y ahora también por su deporte, donde nuestro pueblo es un referente a nivel regional, nacional e internacional.
En la historia contemporánea del municipio, se han vivido grandes éxitos deportivos a nivel individual como lo fue la medalla olímpica de Sandra Aguilar, los numerosos éxitos en el mundo del ciclismo de Alberto Contador o la trayectoria plagada de logros deportivos de los jugadores de fútbol sala, Sergio González y Patri Chamorro. Actualmente, Miguel Gutiérrez, Edurne Donderis, Lucia Calleja, Antonio Martínez o Valeria Martín son el reflejo de la “Edad dorada del deporte pinteño”.

También, hemos tenido numerosos hitos en nuestro deporte a nivel colectivo como las grandes temporadas del Pinto F.S. en la Liga Nacional de Fútbol Sala; el Club Voleibol Pinto, que milita en Superliga-2; el Club Balonmano Pinto, que hace lo propio en 1º Nacional; los Goldbats, que se acaban de proclamar campeones de Madrid de fútbol americano o el último gran éxito del deporte pinteño, el ascenso del Pintobasket a 3º FEB, antigua Liga EBA.
Un éxito, que ha marcado un punto de inflexión en la entidad que preside Emilia Torres, ya que lo lograron tras proclamarse campeones de la Liga VIPS, en un play-off que pasará a la historia de nuestro deporte.

Por ello, los Jorge Manuel Cáceres, Alberto Cañal, Marcos del Valle, Mateo Batlle, David Sánchez, Fernando Tejada, Marcos González, Jaime Blázquez, Alejandro Martínez, Adrián Marchal y los hermanos Noguerón, José Ángel y Daniel, junto a su staff técnico capitaneado por Manu Souto, quisieron celebrarlo a lo grande visitando la Torre de Éboli, el símbolo del deporte pinteño, como lo es la fuente de la Cibeles para los madridistas, Neptuno para los colchoneros o la “Cibelina” para los aficionados del Getafe.
El equipo naranja quiso celebrar su éxito deportivo en el principal monumento de nuestro municipio, y allí se encontraba el fotógrafo pinteño Iván Atance para inmortalizar este momento inolvidable, batiéndose el cobre con la tormenta, que dio tregua a los “Guerreros de Pintobasket”. El intrépido Atance, contó con un auténtico equipazo por voluntarios y vecinos (David, Emi, Manu, Fernando, Víctor, Eva, Helena, Musachi, Marta, Laura, Paco, Dani, José, Laura y Silvia), que no dudaron en colaborar y abrir las puertas de su casa para que el artista pinteño pudiera dejar para el recuerdo una celebración icónica, que quedará en la memoria de todos los miembros del Pintobasket, que han logrado situar a Pinto en el basket nacional.

Qué bonito es vivir esa sinergia entre deporte, tradición y cultura pinteña. La Torre de Éboli fue testigo de una emotiva celebración de un equipo que acaba de hacer historia. Esperamos que nuestra Torre, la Torre de todos los pinteños, vuelva a ser testigo de numerosas celebraciones deportivas de los equipos de nuestro municipio. Este hecho será síntoma de que la «Edad dorada del deporte pinteño» continúa escribiendo su historia.
