Pinto, situado a 20 kilómetros de la capital de España, es considerado históricamente el Centro Geográfico de la Península Ibérica. Es uno de los pueblos más bonitos y tranquilos del sur de la Comunidad de Madrid. El municipio aúna historia, cultura, naturaleza y, por supuesto, una gastronomía excelente. En este artículo te ofrecemos una completa guía de los lugares más importantes que debes visitar.
Si vas a estar de paso por Pinto, estos son los diez sitios imprescindibles que debes visitar de Pinto:
1. Iglesia de Santo Domingo de Silos
Una de las visitas imprescindibles que hay que realizar en Pinto es su iglesia parroquial. La construcción de la actual iglesia parroquial se inicia a principios del siglo XVI y finaliza a comienzos del siglos XVII. Se trata de un bello ejemplar renacentista con reminiscencias góticas en sus cubiertas. A principios del siglo XX se perdió su torre campanario y se hundió su portada y ambas fueron reconstruidas modernamente. A pesar de su aspecto exterior, el interior de la iglesia te sorprenderá.
Una de las más valiosas joyas de la iglesia es el púlpito renacentista adosado al primer pilar de la nave central. Es, sin duda, el más bello y rico de toda la Comunidad de Madrid. Otra de las maravillas que contiene es su retablo mayor, obra de Pedro de la Torre. Es una obra muy sobresaliente de la retablística barroca madrileña de mediados del siglo XVII. El altar está presidido por la imagen de Santo Domingo de Silos, patrón de Pinto.
2. Torre de Éboli
Situado en las inmediaciones de la plaza de Jaime Méric, la Torre de Pinto fue antiguamente fortaleza con recinto amurallado y foso. Tiene una altura de 30 metros, es rectangular con esquinas redondeadas y está construida en una llamativa piedra blanca labrada. Tiene ventanas y restos de almenas, y bajo éstas, las bases de ocho torrecillas con matacanes. Según Edward Cooper la torre pinteña estaría construida en el siglo XV. Originalmente fue castillo señorial y en los siglos XVI y XVII fue cárcel de Estado, cualidad por la que ha adquirido su fama. Entre sus muros fueron recluidos muchos notables de la época. Entre los más importantes podemos citar a la princesa de Éboli, el secretario Antonio Pérez y su esposa, Juana de Coello, con sus hijos. Otros prisioneros nunca llegaron a salir de la prisión, falleciendo entre sus muros, como el duque de Nochera o el espía mayor de Felipe II, Martín de Acuña.
Desde el exterior de la torre podemos observar sus escudos. En la cara sur, el escudo de los Toledo y el monograma IHS labrado en piedra. En la fachada oriental, encontramos el escudo de los Pacheco labrado en piedra.
Visitas guiadas
Su interior fue decorosamente amueblado por su antigua propietaria, la duquesa de Andría, en los años 50 y 60. Es de propiedad privada y el Ayuntamiento de Pinto a través de la concejalía de Turismo realiza visitas guiadas a su interior. Se realizan cuatro visitas diarias los miércoles, viernes y domingos, a las 9:00, 10:00, 11:00 y 12:00 horas, de enero a junio y de septiembre a diciembre y los miércoles y domingos durante el mes de julio. Las visitas guiadas duran 45 minutos y, por las características del edificio, no están recomendadas para personas con movilidad reducida ni para menores de 6 años, que solo podrán acceder al interior acompañados de sus tutores y bajo su responsabilidad. La Torre permanecerá cerrada en Semana Santa y en agosto. Las entradas para acceder al interior del monumento ya están a la venta con un precio de 4 euros para adultos y de 2 euros para jubilados y menores de 6 a 12 años.
El interior de la torre está dividido en sótano y tres plantas, todas cubiertas con bóveda de cañón. La planta baja la ocupa una enorme sala, desde la cual, por una escalera de madera adosada al muro, se llega al salón donde estuvo la princesa. Desde ella, por una escalera de caracol de piedra, se alcanza la segunda planta, la cámara privada o alcoba y seguidamente a la amplia terraza, formidable mirador con vistas inigualables.
Frente a la entrada del recinto de la Torre de Éboli se encuentra la plaza de Jaime Méric, donde también se halla un busto dedicado al fundador de la antigua fábrica de chocolates de la Compañía Colonial (1866-1936) que estuvo situada próxima a la estación ferrocarril.
3. Parque Municipal
Situado en la zona sur de la localidad, el parque municipal cuenta con más de 500.000 metros cuadrados siendo la mayor extensión verde de Pinto. Cuenta don diferentes dotaciones como un auditorio, un lago de 2000 metros de lámina, el Área Deportiva Rafael Mendoza, el Rocódromo Gabriel Martínez «Grali«, el pabellón Príncipes de Asturias con capacidad para más de 5000 espectadores, el Centro Hípico de Pinto, el recinto ferial, pistas de tenis, Arqueopinto, el monumento al 11-M y una pista de educación vial, entre otras.
Más de 5.000 árboles de más de un centenar de especias, donde predominan el arce, pino, olivo, chopo, cedro, sauce, ciprés, ciruelo, acacia, castaño, olmo, y acacia. El parque fue inaugurado en 1998 por los Reyes de España.
4. El Convento de las Monjas Capuchinas
Situado en la plaza de las Monjas, se trata de un edificio sobrio, sin apenas vanos ni elementos decorativos, a excepción de la alternancia de mampostería y ladrillo en los muros y el atrio exterior en la cara este.
En el interior, presenta planta de cruz latina y está cubierta con bóveda de cañón con lunetos. Los muros se articulan por medio de pilastras toscanas y arcos de medio punto. Se observan en el interior las rejas de clausura en el presbiterio para que la comunidad de Capuchinas asista a las ceremonias religiosas, y un coro alto a los pies. El conjunto está coronado con una cúpula que no se advierte desde el exterior. En el presbiterio se conserva un retablo barroco del siglo XVIII y también la imagen de Nuestra Señora de la Asunción, patrona de la villa de Pinto, a la que se pasea en procesión en las fiestas patronales que se celebran en el mes de agosto.
Según la inscripción que puede verse en los muros de la nave, la obra se concluyó en el año 1703. Desde 2010 la iglesia del convento está incluida en el inventario de Bienes Culturales de la Comunidad de Madrid.
5. Arqueopinto (Parque Municipal)
Si has viajado a Pinto con niños, una cita cultural imprescindible es Arqueopinto, situado en el Parque Municipal.
Arqueopinto es un espacio inaugurado en 2001 y orientado a los segmentos docente y familiar donde se recrea la vida cotidiana de nuestros antepasados mediante reconstrucciones, ambientaciones, réplicas arqueológicas y demostraciones en directo. No es un museo de prehistoria con materiales originales y tampoco un yacimiento arqueológico.
Las visitas tienen dos itinerarios: El itinerario de Prehistoria comienza con los primeros homínidos africanos hace más de dos millones de años, y termina en el Neolítico, hace tan sólo 5000 años. Dos millones de años de evolución humana y tecnológica a lo largo de escenas con figuras, reproducciones y recreaciones de ambientes.
El itinerario de Roma tiene una reconstrucción de una casa rural romana a partir de los restos hallados en el yacimiento arqueológico de La Indiana. Se edificó hacia el siglo I d.C y su ocupación se prolongó hasta finales del siglo IV y principios del V d.C. Las dimensiones, distribución de espacios interiores, así como la mayoría de funcionalidades y características asociadas, se realizaron siguiendo los resultados del estudio arqueológico.
Cada día se realizan tres actividades, una visita guiada y dos talleres didácticos, cada actividad tiene una hora de duración, y podrán reservar en las actividades por separado sin tener necesidad de venir a las tres. Será necesario que hagan una reserva con antelación señalando qué actividades desean realizar.
6. Plaza de la Constitución
La plaza mayor de Pinto conserva la estructura típica de plazas castellanas porticadas, con viviendas de dos alturas, donde la planta baja era ocupada por comercios y la planta baja era destinada a vivienda. Los amplios corredores servían como miradores para los actos sociales y festejos. Además de estar ubicado el Ayuntamiento de Pinto, inaugurado en 1954, la plaza fue el lugar donde se celebraban los festejos taurinos, fiestas locales, mercado y diversos actos públicos. En esta plaza se han celebrado los éxitos deportivos de los hijos predilectos de Pinto, Alberto Contador y Sandra Aguilar.
7. La Casa de la Cadena
Situado en la calle de la Cadena, este edificio, que fue propiedad de la familia Pantoja, tiene un gran interés histórico. Según la tradición, el 8 de marzo de 1480, este inmueble albergó a los Reyes Católicos en su visita a la villa de Pinto, otorgándole el Derecho Real de Asilo para peregrinos y perseguidos de la justicia. La planta actual de este edificio data del siglo XVII.
De este edificio se decía el famoso dicho:
Vete a Pinto, entra en Pantoja y dile al rey que te coja.
En la actualidad el edificio alberga un Centro Cultural, con biblioteca, sala de conferencias con capacidad para 100 personas y sala de exposiciones, entre otros.
8. La Ermita del Cristo
Edificio situado en la Plaza del Cristo del Calvario, a extramuros de lo que fue la villa de Pinto. El origen fundacional de la Hermandad del Cristo se remonta al año 1587 y en 1714 se produce su refundación.
El interior de la Ermita consta de una sola nave central rectangular. En el ala izquierda tiene adosado un cuerpo independiente y a menor altura que acoge a la Sacristía y la “casa de la santera”, ésta última con acceso desde el exterior. La cubierta es de teja árabe a dos aguas.
En la cabecera, la nave está rematada con una triple capilla en planta de cruz griega, adornada con cúpula interior donde se sitúan los tres retablos, destacando el retablo barroco del Cristo, una talla en madera policromada de finales del siglo XVI muy querida y venerada por los vecinos de Pinto. La capilla está cubierta con teja árabe y presenta un pequeño tragaluz que permite la entrada de luz cenital.
En la plaza del Cristo también encontramos al Olmo centenario catalogado como Árbol Singular de la Comunidad de Madrid.
9. El Convento y la Iglesia de San José (Plaza de la Sagrada Familia)
Originalmente fue la Casa Grande de los Pantoja, que en 1853 fue arrendada a la Compañía de Guardias Jóvenes, actual Colegio de Guardias Jóvenes Duque de Ahumada. Tres años más tarde, por falta de espacio, se trasladaron al vecino municipio de Valdemoro.
Posteriormente la propiedad fue cedida a las monjas de la Sagrada Familia de Burdeos para instalar el colegio de huérfanas pobres de San José. Posteriormente reformarán el edificio construyendo la iglesia de San José, contigua al colegio. En 1923 el colegio se dedica al pensionado de huérfanas de médicos. Durante la Guerra Civil el bando nacional instala en sus dependencias un Hospital de Sangre.
Finalizada la contienda, el edificio vuelve a recuperar su función educadora, siendo pensionado de huérfanas de suboficiales.
A comienzos de los años 80 el edificio es adquirido por el Ayuntamiento de Pinto, destinando sus instalaciones a Centro Municipal de Cultura.
Desde 2018 el conjunto se hallaba en proceso de rehabilitación. Actualmente solo se puede visitar el exterior, ya que, tanto el antiguo colegio como la iglesia, han sido recepcionados por el Ayuntamiento de Pinto, pero siguen cerrados al público.
10. Monumento al Centro Geográfico
El lugar donde, según la leyenda, los árabes determinaron el punto céntrico de la península ibérica se halla en la esquina Xata. Hasta finales de los años 60 hubo una piedra que señalaba dicho punto. A partir de 1986 se inauguró el monumento creado por Casimiro García Montesinos, que fue reformado en el año 2003 por otro de mayor entidad. Situado en la confluencia de las calles Hospital y Maestra María del Rosario, junto al parque del Egido de la Fuente. Una vez en el monumento, no dudes en hacerte una fotografía señalando con tu dedo el punto céntrico peninsular.
Muy próximo al monumento, en el parque Egido de la Fuente, se encuentra la Fuente Nueva o Fuente de los cuatro caños. Según la tradición, se dice que quien prueba el agua de esta fuente se queda a vivir en Pinto.
11. ¿Dónde comer en Pinto?
En Pinto encontrarás el restaurante Panpintao, reconocido recientemente con el Solete de la Guía Repsol.
El restaurante está ubicado en un entorno privilegiado, en un palacete decimonónico lleno de historia. El sello de identidad de Panpintao es una gastronomía basada en el producto de temporada donde la cocina tradicional se conjuga con la innovación. Su oferta se adapta a la temporalidad de dichos productos y, en base a ellos, actualizan su carta con nuevos platos para que siempre que vayas puedas deleitarte degustando sabores diferentes.
